Poema de seda
(dedicado a Lucía)
Desde el interior del capullo
un hilo invisible viajó por el hiperespacio
hasta llegar al oscuro engranaje
de mi dorado mecanismo.
Mi continuo girar se detuvo
un instante
y mi mirada se posó
en el cordón umbilical
que un día por capricho lanzaste.
El universo colapsó en polvo de estrellas
y la entropía se concentró en un sólo punto,
como un láser,
ese fue el nacimiento de Casiopea
una noche habitada
por la luna menguante.
Bl0king